Un paso más que dar en el infinito correr de los tiempos.
No hay un punto de partida
No hay un punto de llegada
Ni causa, ni meta
Solo un camino
Es el dulce privilegio de estar aquí el sentido mismo de la existencia
poder caminar bajo un cielo azul, recorrer verdes prados, mirar las estrellas
sentir tu piel cálida y suave
es recibir el don de la vida con humildad, disfrutar de este bello lugar, con conciencia y gratitud
y al final cuando la rosa pierda su color y se marchite, despedirse con una sonrisa.
Nacer y morir dos fenómenos insignificantes frente al maravilloso milagro de vivir.
Grandioso!.... Me enacanta cada palabra!.., es profundo y genuino
ResponderEliminar